¿El receso legislativo es ético?

30 noviembre, 2013
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Días pasados se estableció un debate mediático a favor y en contra del receso ordinario de los concejales de la ciudad de Perico. Sin lugar a dudas, la reforma política debe incorporar la complejidad propia de la posmodernidad, como un desafío de la política actual.

Ciudad de Perico. 30.11.2013

La bomba estalló en los medios cuando la concejal Mireya Sosa del Partido EDIJUS presentó un proyecto de ordenanza para promover la continuidad del período ordinario de sesiones en la legislatura local, encontrando una férrea oposición de parte del oficialismo y de los dos concejales de la UCR, quienes, luego de rechazar la iniciativa, argumentaron en los medios que tal petitorio no posee asidero, ya que el receso es parte de un instituto establecido en la carta orgánica; señalando que siempre están concurriendo al CD durante el período que dura el receso, y que solo es necesario la firma de tres concejales para proceder a convocar a sesión extraordinaria en el momento que fuere, por lo cual consideran en coincidencia que pretender la prolongación de las sesiones ordinarias, es solo una maniobra de capitalización política de parte del sector que conduce Walter Cardozo, espacio al que pertenece Mireya Sosa.

Sin embargo, desde la comunidad se produjeron diversos pronunciamientos que merecen ser atendidos por parte de las autoridades legislativas, ya que existen diferencias en la interpretación de las disposiciones que regulan esta etapa legislativa denominada: “receso”.

Por ejemplo, hay vecinos que piensan que los concejales se toman vacaciones. Dado el grado de descrédito de la política actual, el hecho constituye seguramente una situación incómoda para los ediles; quienes rechazaron el pedido de Mireya Sosa porque consideran que están obrando en el marco de las disposiciones jurídicas que rigen para el CD. Pues ellos dicen que no tienen vacaciones, ya que están dispuestos a celebrar una sesión extraordinaria en cualquier momento.

Además, a los ciudadanos les cuesta entender, y es bueno que los concejales se impregnen de humildad para hacer docencia si los vecinos están equivocados; ¿cómo es posible?, que hayan realizado sus campañas diciendo que; los desafíos son inconmensurables, afirmando que los problemas son complejos y cotidianos, criticando algunos de ellos al propio intendente porque exagera en tomas de licencias cuando la ciudad arde en pedidos no atendidos; por lo cual en tiempos proselitistas los concejales se comprometen a trabajar denodadamente por la comunidad, entendiendo que esa vocación no puede tener el reparo de un receso.

Pero sin embargo son capaces de bajar la persiana legislativa por cuatro meses, con lo cual caen en una contradicción, ya que durante el receso la estadística señala que no tratan, ni aprueban ordenanzas, sabiendo que la complejidad en una ciudad dinámica y con tantos retrasos y deudas en materia legislativa, no podría detenerse un día siquiera; – el receso es legal, pero no es conveniente-.

La mayoría de los concejales argumenta que, La Carta Orgánica los exime de dar mayores explicaciones, ya que es una tradición nunca observada, están exentos de celebrar las sesiones ordinarias en esos meses; lo cual es jurídicamente cierto, pero habría que reconocer que la Carta Orgánica, al igual que varias disposiciones de fondo, están retrasadas en materia de utilidad pública.

También, a fuerza de ser sinceros, en la mayoría de las jurisdicciones que se toman estos recesos; las instituciones y autoridades aportaron a la sociedad la demanda de sus mandatos, es decir cuentan con las rendiciones de cuentas al día, los presupuestos aprobados, y toda la batería fiscal establecida para que los objetivos democráticos y administrativos se desempeñen con normalidad; situación que en la legislatura de Perico todavía se adeuda.

Tampoco los vecinos entienden, ¿por qué?; si dicen los concejales que no dejarán de concurrir al CD durante este receso, no aceptan sentarse y seguir elaborando proyectos y ordenanzas, para solucionar la problemática de las urgencias que hasta hace un mes atrás en tiempos de campaña denunciaban como impostergables, pues; el caos urbano y los indicadores negativos del desarrollo humano en Perico no cesan; a tal punto que en la semana que se inicia, cuando los concejales realicen la sesión preparatoria para la asunción de los nuevos ediles, los vecinos de la ciudad, hartos según sus propias manifestaciones de la incapacidad del estado local para ocuparse de erradicar la inseguridad, saldrán a cortar las rutas.

-“En Perico, existen miles de ciudadanos desocupados que con gusto trabajarían todos los días sin pedir vacaciones para disfrutar de una dieta con un piso de $19,300”. Asegura más de un consultado; por lo cual, los ediles deben demostrar hechos contundentes que justifiquen sus dietas. Podrían establecer parámetros para medir su eficiencia, la cual no puede reducirse a la presentación de proyectos, deben medirse por metas alcanzadas; por ejemplo: el grado de desarrollo del empleo alcanzado, la tasa de nuevas empresas, el grado de caída de la corrupción, los niveles de institucionalidad, transparencia y participación registrados; entre otros.

De tal modo que si las metas más importantes, como obtener la rendición de cuentas del Ejecutivo, controlar las acciones de gobierno, legislar para mejorar el desarrollo humano, no son alcanzadas, los concejales, quedarían impedidos de percibir la totalidad de sus dietas.

Por ejemplo, podrían comenzar por poner a disposición las DDJJ (Declaraciones Juradas), cuya omisión faculta a la justicia a retener el 20% de los haberes de los legisladores mientras no procedan a cumplir con el mandato constitucional. En Perico, ¿quiénes realizaron tales presentaciones en los términos establecidos por la ley nacional?, aquellos que no lo hicieron, es decir todos, sufrieron la retención establecida. ¿Entonces?.