Larreta se fue del acto radical y desconcertó a sus aliados: «¿En serio quiere jugar?»

 Larreta se fue del acto radical y desconcertó a sus aliados: «¿En serio quiere jugar?»

Esperaban que se quedara para el final y se subiera al escenario de Costa Salguero. Las dudas de Emilio Monzó.

Por Javier Laquidara // «Era el cumpleaños de Horacio y se fue», dijo Martín Lousteau en lo que pareció una doble intención. Los radicales quedaron sorprendidos por el paso fugaz de Larreta en el acto en Costa Salguero, en donde estuvo menos de cinco minutos y evitó subirse al escenario. Se suponía que era el momento para cristalizar su desafío a Macri, luego que el ex presidente jugara a fondo a dejarlo en soledad.

El jefe de Gobierno llegó cerca del mediodía a la trastienda del salón en el que esperaba la militancia y los principales dirigentes radicales. Se sacó unas fotos con Gerardo Morales y Lousteau y salió del edificio. Luego de unos segundos de charla con Emiliano Yacobitti y Rodrigo de Loredo, se subió a la van y abandonó el predio en el que PRO monta sus búnkeres desde hace más de una década.

Como explicó LPO, a Larreta le reclaman señales de firmeza ante el fantasma de Mauricio Macri y su presencia en el acto radical era interpretada en la previa como un fuerte gesto en ese sentido.

Pero como sucedió en otras ocasiones, el gesto quedó a mitad de camino de manera suficiente como para enojar a los propios y no terminar de convencer a los ajenos. Patricia Bullrich y Jorge Macri acusaron al jefe de gobierno de entregar la Ciudad a la UCR y los radicales siguen dudando de que Larreta se anime al «parricidio» que teme Macri desde el cierre de listas del año pasado, cuando el jefe de Gobierno se impuso en la elección de candidatos en los principales distritos. 

En ese momento se impuso en toda la línea sobre Macri y sus candidatos -Vidal y santilli- ganaron las elecciones. Sin embargo, de manera un poco inexplicable cuando tuvo que consolidar ese liderazgo se corrió del centro del ring y permitió que Macri recuperara centralidad.

Propios y aliados venían reclamándole a Larreta señales de firmeza ante el fantasma de Mauricio Macri y su presencia en el acto radical era interpretada en la previa como un fuerte gesto en ese sentido. Pero como sucedió en otras ocasiones, el gesto quedó a mitad de camino, suficiente como para enojar a los propios y no terminar de convencer a los ajenos. 

Este sábado, la visita fugaz de Larreta incluyó a una comitiva integrada por Diego Santilli, Felipe Miguel, Julia Pomares y Emmanuel Ferrario, que fue el único que permaneció luego de la partida del alcalde. 

Larreta se fue del acto radical y desconcertó a sus aliados: "¿En serio quiere jugar?"

Adentro del salón estuvieron Rogelio Frigerio y Emilio Monzó, que fueron ensalzados por los oradores radicales que reclaman que el interlocutor con el PRO sea un dirigente con experiencia política y no un simple colaborador de confianza de Larreta.

Tanto los radicales como el larretismo quieren sumar a Monzó a una mesa chica de la que participan Morales, Lousteau, Yacobitti por la UCR y Santilli y Larreta por el PRO. Pero Monzó duda de jugar un pleno por Larreta porque no quiere volver a vivir la interna macrista que padeció cuando era presidente de la Cámara de Diputados y actitudes de Larreta como las de este sábado, agravan sus dudas. Por eso, el diputado se mantiene prescindente y quienes lo frecuentan recuerdan que «los monzoístas sin Monzó se fueron con Patricia».

Tanto los radicales como el larretismo quieren sumar a Monzó a una mesa chica de la que participan Morales, Lousteau, Yacobitti por la UCR y Santilli y Larreta por el PRO. Pero Monzó duda de jugar un pleno.

Los radicales, por su lado, quieren que Monzó se incorpore para empezar a resolver las internas en las provincias. «Que el PRO haga lo que tiene que hacer, nosotros lo estamos haciendo», le marcan a Larreta en la UCR. «¿En serio quiere jugar?», se preguntan y advierten: «No somos un sello con fiscales en cada pueblo».

Lo que une por ahora a los radicales que estuvieron en Costa Salguero y al larretismo es el rechazo a una nueva etapa del macrismo y por eso piden un gobierno de «coalición de verdad» con fórmulas cruzadas. «Que Macri se deje de joder, que labure para Juntos», dijeron a LPO cerca de Lousteau.

Frigerio y Monzó con Benedetti y Bazze

Sin Facundo Manes, que mandó a su muletto, los radicales se mostraron eufóricos por tener «competitivdad» después de décadas. A tal punto que Valeria Pavón, presidenta de la Juventud Radical, incluso se animó a cuestionar el indice de inflación en un acto de homenaje a Alfonsín.Copyright La Politica Online SA 2022.

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